Para gestionar e implementar programas y políticas públicas son clave la eficiencia y la inclusión. Nuestra Plataforma y Tarjeta ofrecen a los gobiernos una herramienta eficaz para asignar fondos de manera específica con transparencia y trazabilidad, garantizando el acceso a bienes y servicios a la población con un medio de pago innovador, dinámico y fácil de usar.
Así funciona la tecnología de nuestra Tarjeta:
- Se adapta a diferentes planes y programas de gobierno: permite asignar fondos para todo tipo de proyectos, desde asistencia alimentaria a apoyo escolar, programas culturales, regeneración urbana o puesta en valor edilicia. El administrador controla los fondos desde una plataforma donde se determina el monto, los beneficiarios, quiénes están autorizados a gastar y el tipo de comercio o lugar donde se puede utilizar y cuándo.
- Es una solución para los gastos de emergencia: para refacciones, reparaciones o situaciones imprevistas se pueden asignar fondos adicionales y responder en forma rápida ante situaciones críticas. Se acortan los plazos y el usuario obtiene el beneficio de manera inmediata, sin procesos administrativos engorrosos ni demoras. Si hay un saldo remanente en una tarjeta, se puede asignar rápidamente a otra desde la plataforma.
- Se optimiza la asignación de recursos, la inclusión y la accesibilidad:los fondos llegan a quienes realmente los necesitan y para cubrir los objetivos de gestión prioritarios. Un ejemplo clave son las asistencias alimentarias: con la tarjeta se pueden reemplazar las tradicionales compras de bolsones, que en general se restringen a alimentos no perecederos por los tiempos administrativos y su durabilidad.
Se pueden comprar productos frescos de consumo inmediato. Los beneficiarios utilizan los fondos según las necesidades alimentarias del comedor, en función del stock en tiempo real y de otras donaciones que reciban, ya sea de privados u otros organismos. Se rinden los gastos en una aplicación, con el control detallado de los consumos y una mejora en la calidad de vida de los beneficiarios.
- Es un medio de pago accesible y fácil de usar: se utiliza como cualquier otra tarjeta con aceptación de la red Mastercard, tanto en tiendas físicas como para pagos electrónicos. Los usuarios pueden consultar el saldo en una aplicación.
- La rendición de gastos es rápida y online: se cargan los datos de los comprobantes en el teléfono. Se elimina la presentación de tickets en papel, que en la práctica resulta engorrosa para los usuarios y también para las áreas administrativas, con papeles que se pierden, se dañan o se borran.
- Control directo y transparente de los gastos: en forma online el responsable de la administración determina quiénes son los usuarios autorizados, qué monto se asigna a cada tarjeta y para qué tipo de usos (alimentación, salud, papelería, ferreterías, corralones, etcétera). Cada recurso queda registrado desde el origen al destino.
Una vez que se hicieron los pagos, se puede seguir la trazabilidad de cada tarjeta y la totalidad de las transacciones. Se pueden descargar reportes periódicos para control interno o la rendición de cuentas ante otros organismos centralizados o descentralizados.
Este chequeo es ágil y transparente, lo que facilita el desempeño de todo el equipo de administración y optimiza los recursos humanos, financieros y tecnológicos.
La Tarjeta es la solución ideal para las organizaciones y gobiernos que necesitan rendir cuentas públicas de sus gastos. Es una herramienta de innovación y de planificación de políticas territoriales y sociales de alto impacto para beneficiar a la ciudadanía de manera eficiente y accesible.
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