El transporte de mercancías es una actividad fundamental para la economía, pero operar una flota de vehículos de manera rentable implica un gran desafío. Como bien señala Martin Postiglione, Asesor comercial de Edenred, comprender los costos más significativos dentro de una empresa de transporte es clave para evitar pérdidas y maximizar la rentabilidad.
¿Por qué es importante conocer los costos del transporte?
Uno de los errores más comunes en la industria es subestimar los costos operativos. Muchas empresas solo consideran el precio del flete y los gastos básicos, sin tomar en cuenta otros factores que pueden afectar significativamente la rentabilidad.

- Decisiones mal informadas pueden llevar a trabajar con márgenes mínimos o incluso con pérdidas.
- Los costos de operación aumentan con el tiempo debido a fluctuaciones en los precios del combustible, mantenimiento y otros insumos.
- Las empresas deben equilibrar la calidad del servicio con el control de costos para mantenerse competitivas en el mercado.
El objetivo es identificar los tres principales costos en una flota de transporte y gestionarlos de manera eficiente para mejorar la rentabilidad.
Relación entre nivel de servicio y costos
En la industria del transporte, las empresas buscan maximizar la calidad del servicio al menor costo posible. Sin embargo, alcanzar este equilibrio no es tarea fácil.
¿Qué es el nivel de servicio en el transporte?
El nivel de servicio hace referencia a las condiciones que los clientes exigen a la empresa de transporte, tales como:
- Cumplimiento de horarios y tiempos de entrega.
- Disponibilidad de vehículos adecuados para la carga.
- Implementación de medidas de seguridad y bioseguridad.
- Uso de tecnología para rastreo y monitoreo de unidades.
A medida que una empresa busca mejorar su nivel de servicio, los costos operativos aumentan de forma exponencial.
Los 3 costos más importantes en una flota de transporte
Según Postiglione, estos son los principales costos que impactan en la rentabilidad de una flota:
- Combustible: Representa hasta el 38% del total de costos directos.
- Planilla de personal: Alcanza aproximadamente el 29%.
- Compras de bienes y servicios: Puede superar el 20%.

1. Costos de Combustible (38%)
El combustible es el gasto más alto en el transporte y está sujeto a fluctuaciones de precio y eficiencia de consumo.
Estrategias para reducir el consumo de combustible
- Monitoreo del rendimiento con telemetría.
- Mantenimiento preventivo de los vehículos.
- Capacitación de conductores en manejo eficiente.
- Optimización de rutas para reducir trayectos innecesarios.
- Uso de tecnologías alternativas como vehículos híbridos o eléctricos.
2. Costos de Planilla de Personal (29%)
El segundo costo más alto es el pago del personal, que incluye conductores, mecánicos, supervisores y personal administrativo.
Estrategias para reducir costos en personal
- Automatización de procesos para reducir la carga administrativa.
- Mejor gestión de horarios para evitar horas extra innecesarias.
- Capacitación en productividad para mejorar eficiencia.
- Uso de tecnología en logística para optimizar gestión de flotas.

3. Costos de Compras de Bienes y Servicios (20%)
Este costo incluye neumáticos, lubricantes, repuestos y servicios externos como mantenimiento y alquiler de cocheras.
Estrategias para reducir costos en compras
- Planificación de compras a largo plazo.
- Establecer proveedores estratégicos.
- Realizar mantenimiento preventivo para reducir gastos inesperados.
- Uso de indicadores de consumo para evitar compras innecesarias.
Conclusión: Cómo mejorar la rentabilidad de una flota
Para mejorar la rentabilidad en la gestión de transporte eficiente, es esencial monitorear costos, optimizar rutas e invertir en tecnología.
- Controlar los costos de combustible, planilla y compras.
- Optimizar el uso de vehículos para reducir costos operativos.
- Capacitar a empleados en buenas prácticas de gestión de costos.
Con Edenred, las empresas pueden optimizar su flota de transporte con soluciones innovadoras como Ticket Car para una mejor gestión del combustible y Mantenimiento de Flotas para prolongar la vida útil de los vehículos.
Además, con el programa Move For Good, es posible reducir la huella de carbono, promoviendo un transporte más sustentable.
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