El futuro ya empezó: los vehículos eléctricos son una opción cada vez más demandada y competitiva. Si estás buscando modernizar tu flota o analizar los puntos clave de una transición, Milagros Garrós, experta en movilidad urbana y buses eléctricos nos ayuda a pensar cuáles son los principales retos y beneficios de la electromovilidad.
¿Cuáles son los beneficios de los autos eléctricos?
El cuidado del medio ambiente suele aparecer como la primera respuesta. Sin embargo, la transición a la electromovilidad también aporta beneficios para los usuarios, los conductores y el entorno urbano en el corto y largo plazo. Además, presenta oportunidades de mejora en eficiencia y calidad para el sistema de transporte público y, a nivel de operaciones de flotas, de un mayor control. Estas son entonces las ventajas a considerar:
- 1) Reducción de emisiones y de gases tóxicos: uno de los principales responsables del cambio climático es el dióxido de carbono (CO2) producto de la combustión en motores diesel y otros. Su efecto es el de un gas de efecto invernadero (GEI), pero no llega a ser un componente tóxico para la salud. Además del CO2, existe otra serie de elementos como el material particulado y óxidos nitrosos que, según el tipo de motor, también se emiten a la atmósfera y sí resultan tóxicos al respirarlos. En ciudades cerradas o con menor ventilación, esta problemática se hace muy palpable, afectando la salud de las personas. Los vehículos eléctricos no poseen motor a combustión y por lo tanto no tienen caño de escape, por lo que no emiten dióxido de carbono ni gases tóxicos.
- 2) Menores costos de mantenimiento: los vehículos eléctricos son unidades capital intensivo: sus precios son más caros, pero con un menor costo operativo, ya que requieren menos piezas y menor mantenimiento. Para un colectivo eléctrico, por ejemplo, se estima que operativamente reducen sus costos a un tercio en comparación al diesel.
- 3) Más tecnología: el software de las unidades eléctricas es de última tecnología y permite un mejor rendimiento y un mayor control. Por ejemplo, se pueden gestionar estrategias de carga en forma coordinada y eficiente según el tamaño de la flota, los horarios y puntos de carga y las tarifas de la energía. El control de los consumos de energía se optimiza reduciendo las desviaciones al mínimo. Los sistemas de telemetría permiten controlar pautas de manejo como el respeto a las normas de tránsito o evitar movimientos bruscos. Las nuevas unidades suelen venir equipadas con cámaras incorporadas en el interior y exterior.
- 4) Menos ruidos en el ambiente y más comodidad al viajar: a pesar de los desarrollos actuales de la industria, el motor a combustión diesel es el mayor generador de ruido ambiental, con entre 75 y 85 decibeles para un colectivo convencional. Con uno eléctrico, los decibeles se reducen a entre 65 y 67. También los frenos hacen menos ruido y la experiencia de viaje en su conjunto es más confortable y sigilosa.
- 5) Mejor experiencia de manejo: en el caso de una flota de buses eléctricos, uno de los principales beneficiarios es el conductor, con unidades modernas y mejor andar. A diferencia de una unidad diesel, la naturaleza del motor eléctrico redunda en menor ruido y cero vibraciones, en contraposición a las vibraciones constantes al volante de una unidad convencional. Otras ventajas son la tecnología y equipamiento moderno al servicio del manejo.
- 6) Convivencia urbana y mejor calidad de vida: con las unidades eléctricas mejora la calidad del aire y del ambiente, se calma el tránsito, se moderniza la movilidad y además se promueve la energía renovable, lo que desencadena un círculo virtuoso para la vida en las ciudades.
¿Y los desafíos de la electromovilidad en Argentina?
A la hora de pensar en una transición a la electromovilidad, los principales retos que suelen presentarse son:
- Financiamiento: el acceso financiero a estos vehículos de capital intensivo es clave. Los organismos multilaterales juegan un rol importante, en especial en lo que respecta a flotas de buses eléctricos para movilidad urbana a tasas bajas.
- Autonomía e infraestructura de carga: además de la compra de las unidades, debe planificarse estratégicamente un circuito eficiente de puntos de carga acorde al tamaño de la flota y sus recorridos. En muchos casos, esta ingeniería conlleva la reestructuración de rutas obsoletas y del entramado existente. La optimización del sistema en paralelo al recambio tecnológico es tan importante como la reconversión misma. Todo esto trae una manera distinta de pensar el sistema actual y cómo reorganizar la logística, el replanteo de los proveedores de flota, de la energía, del software, la logística urbana y la identificación de puntos estratégicos donde situar los cargadores, con esquemas de rotación de carga eficientes, entre otros factores.
- Regulaciones y marco normativo: en el país por el momento no existe una ley de electromovilidad ni el marco normativo con condiciones para operar, fabricar y habilitar este tipo de automotores. Una agenda constructiva de trabajo es necesaria para poner en marcha estas regulaciones.
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En Edenred diseñamos soluciones de movilidad 360 para el manejo integral de flotas con foco en la gestión eficiente, el ahorro de combustible y la sustentabilidad. Nuestros servicios incluyen el control de las cargas de combustible a través de Ticket Car, servicios de Mantenimiento de Flota, telemetría, Home Base y Move for Good, nuestro programa de sustentabilidad para la compensación de emisiones de carbono.
Nuestro objetivo es acompañar a nuestros clientes en la transformación en pos del cambio climático de manera simple. Queremos ser un agente transformador del cambio climático, reforzando nuestro respeto por el medio ambiente a través de cuatro pilares: concientizar, reducir, compensar y preservar. A nivel global, 5400 clientes de Edenred ya se sumaron al programa Move for Good y se llevan compensados 62 millones de litros de combustible.
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